miércoles, 7 de octubre de 2015

¿De dónde surge el mito del vampiro?


Creeréis que me he vuelto loca, y que este es un tema mas para Iker Jiménez que para un blog que trata temas biológicos. Otros pensareis que voy a hablar del murciélago vampiro, pero no, hoy no toca hablar de murciélagos, sino de esos seres que regresan de la tumba para beber la sangre de sus víctimas mordiéndolas en el cuello.



El mito del vampiro en los últimos años se ha visto acrecentado por series y películas para teenagers que han hecho que pierdan algunas de sus características fundamentales. Ahora al parecer temen la luz pero no porque les afecte a la piel y pueda llegar a matarlos, sino porque brillan cual gusiluz.
Me encantan las historias de vampiros, pero aquellas antiguas, donde el vampiro es un ser no muerto, sensual, que necesita la sangre humana para alimentarse, un poco cruel, que teme a la luz y que puede vivir eternamente. ¿Cómo resistirse?




Ahora llega la parte biológica de la historia...

En la década de los 80 el químico inglés David Dolphin publica un escrito que relaciona el vampirismo con una enfermedad, la porfiria, que según el pudo haber motivado el mito del vampiro.




La porfiria

Se conoce como porfirias a un grupo de enfermedades hereditarias raras que afectan a la hemoglobina, se dividen según los síntomas en cutáneas, agudas y mixtas.
La hemoglobina, se encuentra presente en los glóbulos rojos (eritrocitos) y se encarga del transporte de moléculas de oxígeno desde los pulmones al resto de tejidos del cuerpo. Y de dióxido de carbono (CO2) desde los diferentes órganos o tejidos a los pulmones para su eliminación.
La hemoglobina en su configuración bioquímica presenta un grupo hemo, que a su vez está formado por otros componentes bioquímicos mas pequeños, siendo uno de estos las porfirinas. La síntesis de las porfirinas no es correcta y esto va a afectar a toda la estructura bioquímica de la hemoglobina y por tanto a su funcionalidad. Además el grupo hemo está presente en la mioglobina, una proteína que se encuentra en algunos músculos.

Algunos síntomas que pueden darse en porfirias cutáneas y mixtas es la sensibilidad a la luz. Esto es debido a que se acumulan porfirinas, que con el sol producen reacciones que van a dar estos problemas, lo que les causa ampollas, erupciones y cicatrizaciones (fotodermatitis).





Según Dolphin los enfermos serían tratados mediante la ingestión de sangre. Aunque existen numerosas historias sobre bebedores de sangre, aquí flojea su teoría, ya que los enfermos no tienen necesidad de beber sangre. Y el desconocimiento de la base bioquímica de la enfermedad en la Edad Media, cuando surgió el mito del vampiro, hace poco creíble esto.


Sea así o no, seguiré leyendo historias de vampiros, porque ¿quien se puede resistir a un "bebe de mi y vivirás eternamente"?
Dulces, sensuales y escalofriantes noches a todos!